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Para el usuario común, no tiene demasiada diferencia. Pero para los gamers extremos, que pasan horas moviéndolo, el mouse puede ser la diferencia entre perder en un ratito o transformarse en un referente del videojuego. Por eso analizamos las variables más importantes a la hora de elegir un mouse para jugar.
Esta es la primera pregunta que hay que hacerse. Aunque no lo crean, no todos agarramos el mouse de la misma manera. Existen tres formas. Palma, garra o hibrida.
Si tu caso es tipo “palma” entonces te conviene un mouse grande y ergonómico. Para los otros dos tipos de agarre será mejor un mouse de tamaño estándar.
El tamaño también influye en el peso del mouse. Algunos lo prefieren liviano ya que tienden a levantarlo ocasionalmente. Por eso muchos mouse vienen con pequeñas pesas de algunos gramos que lo vuelven más o menos pesado dependiendo de lo que quiera el usuario. Si sos zurdo cabe destacar que necesitarás un mouse neutral ya que muchas empresas aún siguen fabricándolos solo para diestros.
Los mouse inalámbricos dan una mayor libertad (sobre todo si uno es de los que enchufa la notebook a la tele y tiene que alejarse para no quedarse ciego) pero la desventaja es que tienen una conexión más errática. Podemos quedarnos sin pilas en medio del juego o perder la conexión por la distancia. También son menos precisos.
Un mouse con cable tiene mayor sensibilidad (DPI), menor tiempo de respuesta y cero posibilidad de que sufrir “lags”. Lo cual lo vuelve un gran amigo si la finalidad es usarlo para juegos de FPS (first person shooter). Los mouse alámbricos de mayor calidad tienen cables con sleeving (funda) de tela para mayor protección del mismo.
Significa “dots per inch” o puntos por pulgada. Esto se refiere a la sensibilidad del mouse. A mayor DPI, mayor sensibilidad. Para jugar en una resolución HD (1920x1080) 5000dpi van a ser más que suficientes. Por lo general muchos mouse gamers vienen con botones para ajustar la cantidad de dpi mientras jugamos. Esto es de mucha ayuda si necesitamos bajar la sensibilidad del mouse para, por ejemplo, agarrar un rifle de francotirador. Al hacerlo nuestra mira telescópica se moverá más lento, facilitando el disparo.
La tecnología láser es más reciente. Puede adaptarse a cualquier superficie y llegan a tener mayor dpi que los ópticos. También son más caros.
La cantidad de botones varía según cada mouse. Muchos tienen la capacidad de programarlos para poder facilitar la performance dentro de los juegos (o fuera de ellos).
Para los jugadores de “MMORPG” (Massive Multiplayer Online Role Player Game) o cualquier otro tipo de juegos que requieren una gran cantidad de botones es una variable importante a tener en cuenta.